Plantar CALABACÍN en el huerto: cómo y cuándo hacerlo

El calabacín es una cucurbitácea originaria de América Central, y hay evidencias de su consumo en el Antiguo Egipto. A pesar de consumirse en el Mediterráneo durante cientos de años, en el norte de Europa sólo se consume desde la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una planta vigorosa y productiva que se cosecha cuando el fruto aún no ha madurado. En este artículo te enseñaremos paso por paso cómo plantar calabacín y cómo cultivarlo correctamente en tu huerto urbano para que lo puedas consumir de forma ecológica.

Propiedades del calabacín

El calabacín posee muchas propiedades beneficiosas para el organismo. Son ricos en vitaminas A, B9, C y E. Es rico en fósforo, magnesio, potasio, calcio, hierro, sodio, manganeso, selenio, zinc y cobre. Es importante comentar que una buena parte de estas propiedades se encuentran en la piel del calabacín, por lo que es recomendable consumirlo con piel.

100 gramos de calabacín contienen:

• 19 mg de calcio
• 230 mg de potasio
• 18 mg de magnesio
• 18 mg de fósforo

Beneficios del calabacín

El calabacín proporciona gran cantidad de beneficios:

• Mejora la salud cardiovascular: Al contener magnesio y ácido fólico, ayuda a reducir el riesgo de ataque cardíaco, ataques al corazón y trombos. Además, su contenido en potasio y magnesio ayuda a bajar los niveles de presión sanguínea.

• Previene el cáncer: El aporte de fibra ayuda a mantener una buena salud en el intestino, por lo que evita que se instalen toxinas que puedan causar cáncer en él. Además, el poder antioxidante de las vitaminas A y C ayuda a destruir las sustancias cancerígenas responsables de tumores malignos.

• Reduce el colesterol: El calabacín contiene flavonoides, que ayudan a proteger contra el colesterol malo, disminuyendo el riesgo de arteriosclerosis.

• Promueve la salud de la próstata: Al contener fitonutrientes, reduce la hipertrofia prostática benigna.

Variedades del calabacín

• Calabacín verde oscuro: Presentan un aspecto alargado y de color verde oscuro. Son los calabacines propios del Mediterráneo. Dentro de los calabacines verdes oscuros, podemos distinguir dos tipos: el calabacín Sofía, que tiene un color más oscuro; y el calabacín Samara, que tiene un color verde brillante. Ambos poseen una textura firme.

• Calabacín verde claro: Presentan un aspecto alargado y de color verde claro. Dentro de esta variedad de calabacines podemos distinguir dos tipos: los Grisón, de un todo claro con puntos grisáceos; y los Clarita, de un color más blanquecino.

• Calabacín amarillo: Se trata de una variedad de color amarillo que tiene una textura más blanda. Posee un sabor muy dulce.

• Calabacín redondo: Es un calabacín verde y de forma redondeada. Tiene un sabor muy parecido al del calabacín verde.

Cuál es la mejor época para plantar calabacín

El calabacín es una planta a la que no le gusta el frío. Para desarrollarse bien necesita temperaturas entre 10 y 35 grados. Siendo su desarrolló óptimo sobre los 25ºC. Por debajo de 10 grados le costará mucho crecer.

Cuándo sembrar calabacín

Se deberán sembrar las semillas de calabacín desde enero a marzo.

Cuándo plantar calabacín

Se deberá trasplantar el calabacín entre marzo y junio, siempre antes de finalizar la primavera.

Preparación del suelo para cultivar calabacín

El calabacín no es exigente en cuanto al tipo de suelo, ya que se adapta a todo tipo de sustratos. Sin embargo, prefiere los suelos profundos y bien drenados.

Requiere bastantes horas de luz, sobre todo durante la floración, por lo que hay que plantarlos en la zona más soleada del huerto.

El ph de la tierra donde se va a plantar calabacín debe ser de entre 5,6 y 7. Para poder medir el pH de tu suelo puedes usar un medidor de tierra.

Qué abonos son necesarios para el cultivo del calabacín

El calabacín requiere un suelo rico en materia orgánica bien descompuesta. Por lo que es importante hacer un buen aporte de compost, estiércol o hummus.

Cómo plantar calabacín

El calabacín se puede hacer en semillero o comprar en vivero, aunque se suele optar por la siembra directa.

Cómo sembrar calabacín

Para sembrar calabacín haremos un surco de dos centímetros de profundidad en el que depositaremos las semillas. dejando una distancia entre plantas de 60 centímetros y entre filas de 100 centímetros. A continuación las enterramos y compactamos suavemente la tierra. Lo siguiente es dar un buen riego, a poder ser, con pulverizador. También es recomendable cubrir el terreno con acolchado de un centímetro de grosor.

Si vas a plantar pocas semillas, una mejor opción es hacer un agujero en el suelo para enterrar cada una de ellas.

Las semillas germinan muy rápido, sólo tardan entre 5 y 10 días en germinar. Es muy importante que tengan humedad constante durante el periodo de germinación, ya que de no ser así, no conseguiremos que la semilla germine.

Cómo plantar calabacín

El calabacín se trasplanta cuando éste tiene 3 o 4 hojas verdaderas, es decir, las hojas que no son los cotiledones. Igual que en el caso de la siembra directa, se deberán dejar 60 centímetros entre plantas. La distancia entre hileras debe ser de unos 100 centímetros. Las plantas se agrandan bastante hacia los lados por lo que es importante que tengan un buen espacio para crecer. Una vez trasplantadas se deberá dar un buen riego.

En caso de plantar calabacín en maceta necesitaremos un macetero de 20 litros y una profundidad mínima de 50 cm.

Cada cuánto hay que regar el calabacín

Es muy importante mantener la tierra húmeda ya que el calabacín requiere mucha agua. Los riegos deben ser abundantes y frecuentes. En etapas de calor se deberá regar a diario y evitar que el suelo se seque por completo.

El riego con goteo es el más recomendable, sobre todo durante los primeros estadios de la planta.

Cuándo se cosecha el calabacín

Se podrán empezar a cosechar los primeros calabacines entre dos y tres meses después de la siembra, o un mes después del trasplante. Los frutos se tendrán que recolectar cuando las flores adheridas a éstos empiezan a secarse.

Las plantas podrán estar produciendo calabacines durante unos 4 meses. La producción se parará cuando las temperaturas bajen a lo largo de otoño.

Polinización del calabacín

Para que se formen los calabacines se deberán polinizar las flores. Esto es la transferencia de polen entre las partes masculinas y femeninas de las flores para permitir la reproducción de la planta.

Se puede realizar de forma natural, siendo los insectos polinizadores quien van de flor en flor y transfieren el polen; o bien de forma manual, cogiendo el pedúnculo de la flor masculina y frotándolo con la flor femenina.

A primera hora de la mañana es cuando se abren las flores, después se cierran y se secan. Las flores masculinas tienen el pedúnculo largo y fino, mientras que las femeninas lo tienen grueso y corto.

Cuáles son las asociaciones favorables para el calabacín

El calabacín se asocia bien con las cebollas, rábano, lechugas, rúcula y maíz.

lechugas, maíz, cebollas, rábano y rúcula

Cuáles son las asociaciones desfavorables para el calabacín

El calabacín no se asocia bien con el melón, pepino e hinojo.

Qué plagas pueden afectar al calabacín

Las plagas más comunes que pueden afectar al calabacín son las siguientes:

Araña roja

La araña roja aparecerá durante el verano, cuando las temperaturas son altas. Se pueden encontrar arañas y nidos de araña por la planta. Las hojas se llenan de puntos de color amarillo y la planta para su desarrollo. Si la plaga es muy grande, los frutos y hojas caerán hasta que la planta muera. La mejor forma de acabar con la araña roja es con el azufre agrícola.

Pulgones

Los pulgones absorben la savia de las hojas, sobre todo de las hojas tiernas y las flores. Éstos debilitan la planta y provocan la caída de las hojas. La melaza que segregan atrae a las hormigas y favorece la aparición del hongo negrilla. Se puede acabar con los pulgones de forma ecológica utilizando infusiones de ajo; agua y jabón, vinagre o tierra de diatomeas.

Qué enfermedades pueden afectar al calabacín

Las enfermedades que pueden afectar al calabacín son las siguientes:

Oídio

El oídio es un hongo de color blanquecino que afecta sobre todo a las hojas de la planta. Se desarrollan con humedad alta y temperaturas de entre 20 y 25 grados. Puede producir la caída de las hojas, el debilitamiento de la planta y la pausa de su producción. El oídio se puede combatir de forma ecológica con purín de cola de caballo, infusión de ajo o bicarbonato.

Mildiu

El mildiu forma manchas de color amarillento que posteriormente se vuelven de color grisáceo y hunden ligeramente la parte de la planta afectada. Con el paso del tiempo, las hojas mueren y la planta se debilita.

Para acabar con el mildiu deberemos eliminar las partes afectadas y aplicar algún fungicida ecológico, como purín de ortiga o leche con bicarbonato.