La cebolla, que pertenece a la familia de las liliáceas, igual que el puerro y el ajo, está considerada una hortaliza con gran valor nutricional. Además de tener múltiples beneficios para la salud, su sabor y textura al cocinarla permite añadirla en gran variedad de platos. En este artículo te enseñaremos paso por paso cómo plantar y cultivar cebolla en tu hogar para que la puedas consumir de forma ecológica.

Cuáles son las propiedades de la cebolla

La cebolla es una de las hortalizas con mayor valor nutricional. Contiene gran cantidad de aminoácidos, flavonoides, vitaminas (A, B C y E) y enzimas. Además es rica en minerales (azufre, potasio, sodio, flúor, yodo, bromo, fósforo, calcio y hierro).

100 gramos de cebolla aportan el 11,5% de la dosis diaria recomendada de vitamina B6, el 5,9% de la dosis diaria recomendada de ácido fólico y el 3,9% de vitamina C que nuestro organismo requiere. También aporta el 8,5% del calcio que necesitamos a diario para mantener huesos y dientes saludables.

Beneficios de la cebolla

Como bien sabemos, la cebolla nos aporta grandes cantidades de vitaminas y minerales. Debido a su composición, esta planta ofrece grandes beneficios para la salud:

• Mejora la circulación sanguínea y evita la formación de coágulos gracias a las vitaminas y flavonoides que contiene. Además previene el envejecimiento de arterias y venas gracias a su alto contenido en silicio.

• Evita la retención de líquidos gracias a sus propiedades diuréticas. Tiene un alto contenido en potasio y éste contrarresta el sodio presente en nuestro organismo.

• Mejora la respiración en caso de resfriados, gripes y tos. Su contenido en azufre es un remedio natural para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio.

• Favorece la digestión ya que estimula las secreciones del hígado, el páncreas y la vesícula; y ayuda a depurar el organismo ya que elimina las toxinas y fermentos producidos tras la digestión.

• Mejora las funciones cognitivas y nerviosas debido a que posee vitamina B6, que ayuda al cuerpo a producir serotonina y mielina

Variedades de la cebolla

La cebolla es una planta de la familia de las liliáceas. Como toda hortaliza, tiene diversas variedades, entre las cuales destacan:

Cebolla roja o morada. Es una variedad que se caracteriza por su color morado y por su menor contenido de agua que las cebollas comunes. Además, posee una gran capacidad antioxidante. Tiene un sabor ligeramente picante y dulce.

Cebolla francesa o chalota. Son cebollas pequeñas y alargadas, de sabor dulce y muy aromáticas. Podrían parecer una mezcla entre cebolla y ajo.

Cebolla blanca. Se trata de una variedad de cebolla que se consume generalmente en crudo, por ejemplo en ensaladas, ya que tiene una textura crujiente y un sabor bastante suave. 

Cebolla amarilla. Esta sería la cebolla más consumida, la que normalmente denominamos como cebolla común. Suele utilizarse para cocinar, pero también se puede utilizar fresca.

Cebolla vidalia. También llamada cebolla dulce, se parece mucho a la cebolla amarilla pero es más chata. Se cultiva en suelos con poco azufre, lo que consigue que su sabor sea más suave y dulce. 

Calçot. Se trata de una cebolla tierna de bulbo alargado y de sabor muy dulce. A medida que la planta va creciendo, se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla para conseguir un tallo blanco de unos 20 a 25 cm.

Cebolleta. La cebolleta tiene un sabor similar al de la cebolla, pero no forma bulbos tan grandes como ésta, ya que se recolecta antes de tener el bulbo completamente desarrollado.

Cebollino. El cebollino es una planta aromática que se consume cruda, con tallos huecos y finos, con un sabor parecido al de la cebolla pero más suave.

Ptujski Lük. Es uno de los tipos de cebolla menos conocidos. Tiene su origen en Eslovenia, de ahí su nombre, y presenta una forma aplanada, color rojizo por fuera y color blanquecino por dentro. Tiene un característico sabor picante y está reconocida como una de las variedades de cebolla de mayor calidad.

Cuál es la mejor época para plantar cebolla

La cebolla se puede cultivar anual o bianualmente. Tolera diferentes climas y crece bien en un rango de temperatura entre 15°C y 28°C.

La mejor época para plantar cebolla depende de las particularidades del ciclo de cultivo de cada tipo de cebolla y de las condiciones climáticas de cada lugar. Podemos diferenciar dos periodos de plantación de la cebolla:

• Las cebollas tempranas se plantan entre finales de verano y principios de otoño. Es decir, entre agosto y octubre para el hemisferio norte, y entre febrero y abril para el hemisferio sur.

• Las cebollas tardías se plantan entre invierno y principios de primavera. Es decir, entre diciembre y marzo en el caso del hemisferio norte, y entre junio y septiembre en el caso del hemisferio sur. 

Un punto importante a tener en cuenta es que la cebolla se desarrolla mejor a pleno sol. Mientras más sol le llegue a la planta, mejor. Durante sus primeras semanas tolera temperaturas bajas, pero al irse desarrollando el bulbo necesita temperaturas superiores. Por ello, para la cebolla temprana, sería óptimo que las temperaturas empiecen a subir conforme llega la primavera. Para la cebolla tardía, las temperaturas deberían subir conforme llega el final del verano.

Preparación del suelo para plantar cebolla

La cebolla, al crear bulbo, necesita suelos sueltos, esponjosos y ligeros. No tolera los suelos arcillosos y húmedos, ya que no soporta los encharcamientos. Además, debido a que posee un sistema radicular bastante profundo, requerirá que el suelo sea profundo, como mínimo de unos 30 centímetros, siendo lo óptimo unos 60 centímetros. De no cumplir estas especificaciones, los bulbos serán más pequeños y de sabor más fuerte. Así que antes de plantar cebolla, debes adecuar bien la tierra.

El pH del suelo donde cultivemos cebolla debe estar comprendido entre 6,5 y 7 con tendencia a una ligera acidez.

Si el pH está por debajo de 6, deberás corregirlo añadiendo roca caliza molida. De esta forma conseguirás alcalinizar un suelo demasiado ácido para el cultivo del brócoli.

Por el contrario, si el pH está por encima de 7, se debe mezclar la tierra con turba negra o rubia, siendo la turbia rubia de mayor acidez que la negra.

Para poder medir el pH de tu suelo puedes usar un medidor de tierra.

Además, es importante encontrar una zona en la cual no se haya sembrado plantas de su misma familia para permitir una correcta rotación del suelo.

Qué abonos son necesarios para el cultivo de la cebolla

La tierra donde se cultive cebolla necesita tener bastante potasio y fósforo; y a pesar de que un pequeño aporte de nitrógeno será beneficioso, deberemos intentar evitar el exceso de éste, que podría llegar a ser perjudicial para la planta. Además, es recomendable que el suelo sea rico en humus o materia orgánica.

Cómo plantar cebolla

Hay dos posibilidades de cultivo de la cebolla: la siembra directa de la semilla o el trasplante de la plántula de plantel. La siembra directa no es recomendable, ya que puede provocar un germinado irregular en el terreno, quedando las plantas a distancias diferentes y en formaciones indeseadas. Además, los brotes iniciales suelen ser el blanco perfecto de caracoles y babosas. De todas formas, si la planta resiste, ésta se adaptará mejor al terreno y al clima que una trasplantada.

Cómo sembrar cebolla

Si nos decidimos por la siembra directa deberemos plantar la semilla en un agujero de 2 a 3 cm de profundidad en la tierra en la que queramos cultivar y dejar una separación entre las semillas plantadas de 20 cm y una distancia de 40 cm entre las hileras. Después de cubrir las semillas, aplana la tierra y riega con abundante agua, a poder ser con pulverizador. También es recomendable cubrir el terreno con un acolchado de unos 3 cm de grosor. Las semillas tardarán aproximadamente 7 días en germinar.

Cómo plantar cebolla

Por otro lado, si decidimos comprar directamente el plantel o cultivarlo en semillero, en un ambiente protegido en interiores, deberemos trasplantarlo al aire libre cuando la planta tenga unos dos meses, o cuando la altura de la misma sea de unos 15 a 20 cm.

La distancia adecuada entre plantas sería, igual que en el caso del sembrado de la semilla, de 20 cm. Una vez trasplantado deberemos regar y a poder ser acolchar.

En caso de plantar cebolla en maceta necesitaríamos un macetero de 5 litros y una profundidad mínima de 15 cm.

Cuándo regar la cebolla

Para la cebolla podemos diferenciar tres etapas de riego, ya que esta planta requiere necesidades hídricas diferentes en cada momento de su crecimiento.

• En la primera etapa, cuando se planta y el bulbo se está empezando a formar, se debe regar de forma constante pero con poco volumen de agua por cada riego. La cebolla no tolera el exceso de humedad del suelo, ya que esto puede hacer que el bulbo se pudra.

• En la segunda etapa, cuando el bulbo ya está casi formado, se debe bajar la intensidad del riego, intentando regar lo menos posible.

• En la tercera y última etapa, que es más o menos 20 días antes de la cosecha, debemos dejar de regar las cebollas por completo, ya que así se favorecerá la conservación del bulbo.

Cuándo cosechar la cebolla

El momento de recoger las cebollas dependerá de la variedad de cebolla que hayamos cultivado, pero normalmente la cosecha se realiza a los 5 meses de la siembra. Si has comprado las cebollas de plantel, habrás ganado dos meses de tiempo, y las podrás recoger a los 3 meses del trasplante.

Un pequeño truco para obtener cebollas más grandes es retorcer el tallo de la cebolla aproximadamente unos 15 días antes de la recolección, de esta forma, las cebolla engordarán un poco más.

El momento exacto para cosechar la cebolla es cuando las puntas de las hojas se empiezan a poner amarillas. Cuando llega a esa etapa, se les rompe la unión entre el tallo y el bulbo y se desentierran para que se sequen y así se puedan recoger unos días después.

Cómo germinar tus brotes de cebolla en casa

Los brotes de cebolla son semillas de este alimento que se han hecho germinar para consumir. Contienen un gran valor nutricional y son un potente antioxidante por lo que ayudan a retrasar el envejecimiento de las células. Además, facilitan la digestión al contener mucha fibra y aportan mucha vitaminas. Además, de esta forma podemos consumir la cebolla cruda, que ayudará a optimizar la absorción de todos sus nutrientes.

Para germinar la cebolla se deben sumergir las semillas en agua durante 24 horas y mantenerlas en un lugar cálido. Una vez transcurrido ese tiempo, depositaremos las semillas en un recipiente al que añadiremos un trozo de algodón o papel de cocina y lo mojaremos para que el tejido quede húmedo. Tendremos que mantener siempre húmedo el tejido pero evitando que quede demasiada agua, ya que de ser así podría pudrirse. En 3 días verás que empiezan a brotar las semillas. Sigue manteniendo la humedad para que sigan creciendo y cuando consideres que ya se pueden consumir, podrás cogerlas y añadirlas al plato.

Cuáles son las asociaciones favorables para la cebolla

Es muy beneficioso plantar cebolla junto con las zanahorias, pepinos, escarolas, coles, espinacas, melones, sandías, remolachas, puerros, lechugas, tomates y berenjenas. Al asociar estos cultivos, podremos lograr alejar ciertas plagas de nuestras plantas. Es especialmente efectivo asociar las cebollas con zanahorias, ya que la cebolla repelerá la mosca de la zanahoria.

Cuáles son las asociaciones desfavorables para la cebolla

No se recomienda plantar cebolla cerca de guisantes, judías y patatas.

Qué plagas pueden afectar a la cebolla

Como en todos los cultivos agrícolas, sobre todo en los ecológicos, es siempre preferible prevenir las plagas y no esperar a controlarlas y eliminarlas. Aunque pese a poner todo nuestro esfuerzo en intentar remediar la aparición de éstas, por ejemplo limpiando malas hierbas o malezas y desperdicios alrededor de la plantación, siempre pueden aparecer plagas. Las plagas más frecuentes en la cebolla son las siguientes:

Gusano de alambre

El gusano de alambre es un anélido de hasta 2 centímetros de longitud y de un color amarillento que acaba convirtiéndose en el escarabajo agriote (o escarabajo click). El gusano ataca a las plantas jóvenes ya que se alimenta de semillas en germinación, raíces y plántulas tiernas. Estos ataques ocasionan heridas a las plantas, que abren la puerta a los patógenos presentes en el suelo, y pueden ocasionar la muerte de las plantas por diferentes tipos de enfermedades.

Los síntomas de estos ataques pueden ser el secado de algunas de las hojas de la planta, si ésta ya es grande, o el debilitamiento de la planta en general, si ésta es pequeña. Una vez la planta ya ha sufrido daños, éstos son irreversibles, y lo único que se puede hacer es intentar acabar con el gusano, desde nuestro punto de vista, siempre que se pueda, de forma natural. 

Si el gusano ya está presente en el terreno podemos optar por revisar la tierra e ir extrayendo los gusanos del suelo uno a uno. Otra opción sería utilizar las trampas de patatas, cortando alguna patata por la mitad para enterrarlas, de esta manera, los gusanos irán directamente a las patatas y así podrás capturarlos.

Si el gusano aún no está presente, podríamos optar por medidas preventivas, como la solarización: aplicar estiércol en el terreno, humedecerlo con agua y cubrirlo herméticamente con plástico oscuro. De esta forma, el calor de la fermentación eliminará a los gusanos. También, mediante el arado: arar el terreno para que los gusanos queden totalmente expuestos al sol; éste método es más efectivo en verano.

Minador de la cebolla

El minador de la cebolla es un insecto cuyas larvas realizan galerías en las hojas de las cebollas. La hembra inserta los huevos debajo de la epidermis de la hoja y cuando crecen las larvas, que son de un color amarillento, perforan la hoja creando galerías o túneles en el interior de las hojas. Las hojas afectadas pierden densidad y se tornan de color amarillo, se marchitan, y son más susceptibles a ser infectadas por patógenos; por lo que la planta se puede acabar pudriendo y muriendo.

Para acabar con el minador de la cebolla de forma natural se puede optar por utilizar el bacillus thuringiensis, un efectivo insecticida ecológico que exterminará las larvas de las plantas.

Otra opción sería el uso de pulverizaciones de extracto de azadirachta indica, también conocida como nim o neem.

Enfermedades de la cebolla

La cebolla puede desarrollar algunas enfermedades que afectarán a la calidad de su cultivo. Las más comunes son las siguientes.

Enfermedad de la mancha púrpura

La enfermedad de la mancha púrpura (alternaria) en la cebolla se da en condiciones de humedad y calor. Los síntomas dependen directamente de la humedad relativa del ambiente. En etapas tempranas, en las hojas y tallos aparecen unas pequeñas manchas blanquecinas. Si la humedad relativa se consigue mantener baja, la enfermedad no se seguirá desarrollando. Sin embargo, si la humedad relativa se mantiene alta, estas lesiones provocadas en la planta se convertirán en manchas con forma de elipse con zonas blanquecinas y púrpuras o moradas. Con el tiempo, estas lesiones pueden crecer y unirse entre ellas, generando marchitez e incluso la muerte de la planta.

La mejor prevención es asegurarse de que las plantas no retengan humedad durante períodos prolongados de tiempo. Si la enfermedad ya se encuentra presente en la planta, se debe rebajar la humedad ambiental.

Podredumbre del cuello

La podredumbre del cuello por botrytis es una enfermedad que aparece durante el almacenamiento poscosecha. La infección se genera en el campo, a través de los cuellos de la planta de la cebolla, que se han extraído sin curar. El patógeno, sin embargo, no se presenta hasta semanas después de la infección, por lo que a partir de un mes desde su almacenamiento es cuando los bulbos empiezan a pudrirse. La enfermedad se puede prevenir secando correctamente los bulbos durante la cosecha.