Proteger el suelo donde se cultiva es un factor muy importante para obtener la cosecha deseada. El acolchado para huerto es una técnica que permite aportar los elementos necesarios para proteger los cultivos.

Qué es y para qué sirve el acolchado para huerto

El acolchado para huerto es una labor que consiste en proteger los terrenos de cultivo mediante la colocación de una capa de protección. Esta capa puede ser de diferentes materiales y sirve para hacer frente a la evaporación excesiva y a las plantas competidoras de forma fácil y efectiva. Se suele realizar el acolchado del suelo en huertos, pero también se puede realizar en macetas.

Ventajas del acolchado para huerto

El acolchado permite proteger la tierra de las radiaciones solares extremadamente fuertes, que pueden sofocar las raíces de las plantas.  Asimismo, es capaz de mantener la tierra con un mayor grado de humedad, reduciendo la pérdida de agua del suelo. Por este motivo, hace que no se reseque y apelmace la tierra.

También evita que nazcan hierbas competidoras para los cultivos, ya que no deja que la luz llegue al suelo. Además, conforme se va descomponiendo va aportando nutrientes al suelo, mejorando también su estructura.

Inconvenientes del acolchado para huerto

El único inconveniente que puede tener el acolchado es que durante los meses de invierno, en zonas frías, no permite que los rayos del sol lleguen al suelo. Al no llegar al suelo, no calientan la tierra lo suficiente para permitir el desarrollo de algunas plantas.

Tipos de acolchado para huerto

Podemos diferenciar dos tipos de acolchado, el acolchado orgánico y el acolchado inorgánico.

El acolchado orgánico es el que se realiza mediante materiales que provienen de restos de animales o plantas y sus residuos. El acolchado inorgánico es el que se realiza mediante materiales que no provienen de estos compuestos.

En el caso del acolchado orgánico, éste se irá descomponiendo e incorporándose a la tierra poco a poco, por lo que servirá de alimento para las lombrices y otros microorganismos del suelo, que harán que el suelo se enriquezca.

Acolchado orgánico

Entre los acolchados orgánicos, podemos encontrar multitud de materiales que nos permiten realizarlos. Entre ellos:

• Paja: Se puede utilizar paja seca para cubrir la tierra con unos 10 centímetros de grosor. A pesar de que mantiene un grado óptimo de humedad, es menos efectivo que otros tipos de acolchado para evitar la aparición de hierbas competidoras.

• Césped: El césped seco y cortado sirve para realizar acolchado, sin embargo, es importante no exceder el grosor de éste. Si se amontona demasiado se puede pudrir, por lo que uno o dos centímetros de césped cortado formarán un acolchado ideal.

• Restos de poda: Los restos de poda bien triturados, secos y sin semillas también constituyen un buen acolchado para las plantas, ya que son ricos en celulosa y carbono, se degradan lentamente y benefician al crecimiento de las plantas. Un grosor correcto para el acolchado a base de restos de poda puede ser de 5 a 10 centímetros.

• Corteza de pino: La corteza de pino triturada permite que la tierra conserve un grado óptimo de humedad y además, al tener un pH ácido, evita que las semillas de las hierbas competidoras puedan germinar. Se puede realizar un acolchado de unos 5 centímetros de grosor con corteza de pino.

Acolchado inorgánico

Entre los acolchados inorgánicos, podemos encontrar multitud de materiales que nos permiten realizarlos. Entre ellos:

• Grava: Aporta un buen grado de humedad a la tierra y evita en gran medida la aparición de malas hierbas. Además resulta muy decorativa.

• Plástico: Está muy extendido el uso de plástico como acolchado ya que protege el terreno de las inclemencias del tiempo. También mantiene la humedad, evita el crecimiento de hierbas competidoras y regula la temperatura del suelo. Sin embargo, personalmente, estoy totalmente en contra del uso de acolchados con plástico, pues éstos liberan microplásticos al suelo. La planta va absorbiendo estos microplásticos a través de sus raíces y acaba formando parte de su masa vegetal. La consecuencia negativa de esto es que si nos comemos la planta, también nos comemos estos microplásticos, que pueden resultar realmente nocivos para la salud. Por este motivo, niégate a usar un acolchado de plástico.

Cómo hacer acolchado ecológico para huerto

Primero, debemos preparar el suelo. Así que tendremos que retirar las malas hierbas y descompactar el suelo, dejando la tierra lo más limpia y suelta posible.

Seguidamente, tendremos que agregar el material que utilizaremos para realizar el acolchado. Por ejemplo, corteza de pino o restos de poda triturados, que repartiremos de forma homogénea por todo el suelo, dejando un grosor adecuado. En este paso podemos aprovechar para añadir algunos nutrientes beneficiosos para la planta, como por ejemplo humus de lombriz o algún otro abono orgánico. 

A continuación, removemos un poco el acolchado y finalmente regamos.