La jardinería es una actividad que puede ser muy relajante y gratificante. Pero para mantener las plantas saludables, es necesario regarlas con regularidad. Aunque existen muchas opciones de regaderas en el mercado, hacer una regadera casera con una botella de plástico es una alternativa fácil y económica.

Qué se necesita para hacer una regadera casera con una botella de plástico

Materiales necesarios:

• Botella de plástico (puede ser de medio litro, de 1 litro o de 2 litros, lo que prefieras)
• Aguja o alfiler para hacer agujeros
• Agua para llenar la botella

Cómo hacer una regadera casera con una botella de plástico

Haz agujeros en la tapa de la botella

Usa una aguja o un alfiler para hacer agujeros en la tapa de la botella. Asegúrate de hacer los agujeros lo suficientemente grandes para que salga el agua, pero no tan grandes como para que el agua salga demasiado rápido.

Mientras menor sea el tamaño del agujero, mayor será el efecto pulverizador; y mientras mayor sea el agujero, mejor será el efecto pulverizador.

Por ello, en función de la utilidad que le quieras dar a la botella para regar tus plantas, tendrás que decidir el tamaño de los agujeros. Por ejemplo, si quieres la botella para regar un semillero, donde las plantas van a germinar, te recomiendo hacer agujeros pequeños. Esto es así porque para un semillero necesitarás que las gotas de agua sean lo más pequeñas posibles y así no penetren fuertemente en la tierra, pudiendo dañar las semillas o desmontando la tierra del semillero.

Por otro lado, si quieres la botella para regar una maceta donde ya hay una planta crecida y no hay riesgo de dañarla con el agua, puedes hacer agujeros más grandes para tener un caudal de agua mayor.

Sin embargo, el mejor efecto pulverizador te lo dará un utensilio hecho expresamente para esta función, como un pulverizador para plantas de jardín.

Llena la botella con agua

Llena la botella con agua y ciérrala del todo con el tapón. También puedes aprovechar esta botella regadera para llenarla con algún fertilizante casero diluido en agua, por ejemplo, el purín de hierbas, y así aprovechar el riego para nutrir tus plantas. Eso sí, si añades algún fertilizante líquido casero, debe estar muy bien colado, ya que si no atascaría los agujeros del tapón y no permitiría el paso del líquido.

Riega tus plantas

Ya puedes usar tu regadera casera. Aprieta la botella con la mano para regular el flujo de agua que sale.

Asegúrate de regar tus plantas regularmente, pero no demasiado. Recuerda que las plantas necesitan agua, pero demasiada cantidad puede dañarlas.

Te dejo con un video que hice sobre el proceso para crear la regadera con una botella de plástico que tenía en casa.