Crear un espacio verde en el hogar para cultivar plantas y posteriormente consumirlas es un gran paso para cuidar el medio ambiente. Además de mejorar tus hábitos alimenticios. Pero antes de comenzar a crear un huerto es necesario conocer algunos conceptos claves como las diferencias entre sembrar y plantar.

Diferencias entre sembrar y plantar

Antes de hablar sobre los beneficios e inconvenientes de sembrar o de plantar, es importante saber las diferencias entre sembrar y plantar y conocer el significado de cada palabra.

Sembrar es la acción de enterrar una semilla en el suelo. Sin embargo, plantar es la acción de enterrar una plántula (planta en sus primeras fases de desarrollo) en el suelo. Es decir, cuando decidimos plantar en lugar de sembrar, nos estamos ahorrando unos meses de tiempo.

Beneficios e inconvenientes de sembrar

Como primer punto positivo de sembrar, podemos decir que la siembra es más económica que la plantación, ya que las semillas son mucho más baratas que las plántulas. No obstante, si la semilla no se encuentra en las condiciones adecuadas para su desarrollo, como podría ser la humedad y la temperatura requerida, no crecerá una planta.

Las plantas de raíz napiforme, como por ejemplo las zanahorias o las remolachas, siempre es conveniente sembrarlas en lugar de plantarlas. Esto es debido a que en el momento que germina la semilla, la raíz que se forma se desarrollará verticalmente hacia abajo. Por este motivo, si se siembra en un semillero o en una maceta pequeña, la raíz llegará rápidamente al fondo de ésta. A parte, no crecerá todo lo largo que podría y se deformará.

En el caso de las leguminosas, como las habas o los guisantes, se recomienda su siembra directa. La germinación de estos cultivos no suele tener ninguna complicación y las semillas de éstas son muy baratas.

Finalmente, si estás empezando en el mundo de la horticultura o, simplemente, quieres ver todo el ciclo de vida de la planta, desde la siembra hasta la cosecha, la única forma que tendrás de verlo es mediante la siembra, ya que es la primera de las etapas. Además, poder contemplarlo es una de las grandes lecciones de la naturaleza, que fascinará desde al más pequeño hasta el más mayor.

Beneficios e inconvenientes de plantar

En el caso de los frutales, la opción más cómoda y recomendable es partir de un plantón. Por lo general, los frutales comerciales tienen injertada la variedad de fruta deseada, por lo que la calidad de la cosecha es mucho mejor.

Además, los plantones suelen venderse con dos o tres años de edad, por lo tanto muy pronto podemos empezar a recolectar sus primeros frutos. Sin embargo, nos llevaría años en el caso de optar por la siembra de la semilla. Otra de las ventajas es que tendremos la seguridad de que la planta ya ha pasado las etapas tempranas de su vida, que son las fases más complejas para el cultivo.

En el caso del pimiento, cebolla, calabacín, tomate, coles, lechugas, entre otros, se suele optar por el plantel, ya que de esta forma se acorta el ciclo de cultivo entre uno y dos meses, por lo que la cosecha se realiza antes. Además, de esta forma, nos aseguramos de que la planta ha germinado, ha creado raíces y será capaz de seguir desarrollándose. 

Finalmente, otra de las grandes ventajas de plantar es que evitaremos posibles pérdidas debido a que algunas plagas, como los caracoles o los limacos, se pueden comer a las plantas que acaban de brotar del suelo, ya que que son un blanco fácil al no haber ganado aún la suficiente altura como para dejar de ser accesibles para plagas del suelo.

Beneficios e inconvenientes entre semillero y plantel

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