PODREDUMBRE APICAL: cómo combatirla

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La podredumbre apical es un trastorno fisiológico de las plantas, sobre todo de las solanáceas (es muy frecuente la podredumbre apical del tomate o del pimiento). Este trastorno hace que las paredes del fruto se hundan y se vuelvan de color marrón. A pesar de que es difícil combatirla, podemos conseguir remediarla de forma ecológica.

podredumbre apical pimientos

Por qué aparece la podredumbre apical

Este trastorno fisiológico se debe mayoritariamente a una deficiencia de calcio en el suelo. Otro motivo puede ser que, a pesar de que haya calcio suficiente en la tierra, la planta no es capaz de asimilarlo correctamente.

Cómo combatir la podredumbre apical

La solución a la podredumbre apical es aportar calcio al suelo y regar de forma constante para que la planta pueda asimilarlo. Mediante los aportes de calcio, éste se irá fijando a la tierra. Mediante los riegos, las raíces de la planta absorberán este nutriente y lo podrán asimilar y transportar.

Una solución ecológica para aportar calcio al suelo es machacar cáscaras de huevo y echarlas en la tierra. Se trata de una solución a largo plazo, ya que el calcio de las cáscaras de huevo tarda en liberarse y poderse asimilar por el suelo.

Si pese a aportar calcio y regar de forma constante la planta sigue dando frutos con podredumbre, otra cosa que deberías probar es disminuir el nitrógeno aportado a la planta.

¿Se pueden comer los frutos con podredumbre apical?

Los frutos con podredumbre se deben cortar para que la planta no se siga esforzando en hacerlos crecer. Sino, la podredumbre se irá expandiendo por todo el fruto. De esta forma, la planta podrá centrar su crecimiento en desarrollar más masa vegetal y en crear nuevos frutos. Sin embargo, se puede cortar la parte afectada del fruto y consumir la parte no afectada.

Por tanto, es mejor consumir sólo la parte del fruto no afectada.

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