La comida es uno de los recursos más valiosos de nuestro planeta, pero lamentablemente, también es uno de los más desperdiciados. El desperdicio alimentario es un problema grave que afecta a nivel mundial. Cada año, millones de toneladas de alimentos se desperdician en todo el mundo, lo que tiene graves consecuencias para el medio ambiente, la economía y la sociedad.

El desperdicio alimentario: un problema a nivel mundial

El desperdicio alimentario es un problema con grave afectación a nivel mundial. Según la ONU, cerca del 17% de los alimentos producidos para el consumo humano se pierden o se desperdician cada año. En el año 2019, 931 millones de toneladas de alimentos producidos se acabaron desechando. Esta cantidad de comida, en términos monetarios, se traduce en aproximadamente 400.000 millones de euros.

El desperdicio alimentario en España

En España, la situación no es muy diferente. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se desperdician cerca de 1,2 millones de toneladas de alimentos cada año (datos de 2021).

Consecuencias del desperdicio de alimentos: impacto en el medio ambiente, la economía y la sociedad

El desperdicio de alimentos tiene graves consecuencias para el medio ambiente, la economía y la sociedad en general. La producción de alimentos requiere una gran cantidad de recursos naturales, como agua, tierra y energía. Cuando se desperdicia la comida, todos estos recursos se pierden, lo que contribuye a la escasez de recursos naturales y al cambio climático.

Además, el desperdicio de alimentos también tiene un impacto económico significativo. Según la FAO, el costo económico del desperdicio de alimentos en todo el mundo es de aproximadamente 400.000 millones de euros cada año. Esto se debe a la pérdida de recursos y al costo de producir y transportar alimentos que nunca llegan a su destino final.

Por último, el desperdicio de alimentos también tiene consecuencias sociales. Mientras que millones de personas en todo el mundo sufren de hambre y malnutrición, se desperdician toneladas de comida todos los días. Esto es especialmente trágico en un mundo donde la producción de alimentos podría alimentar a toda la población del planeta, pero en lugar de ello, se desecha.

Ser autosuficientes con la comida: la importancia de cultivar nuestros propios alimentos

Una de las soluciones más importantes para reducir el desperdicio de alimentos es tratar de ser más autosuficientes con nuestra comida. Una forma de hacerlo es cultivando nuestros propios alimentos, aunque sea en un pequeño huerto urbano. Esto no solo nos permite reducir el desperdicio de alimentos, sino que también nos permite tener alimentos frescos y saludables a mano.

Cultivar nuestros propios alimentos también tiene otros beneficios, como la reducción de emisiones de carbono, la promoción de la biodiversidad y el fortalecimiento de la soberanía alimentaria.

Cualquier pequeña acción es importante, por ejemplo, aunque no tengamos espacio para un huerto urbano porque no disponemos de un jardín, podemos plantar plantas aromáticas. Plantando nuestras propias plantas aromáticas dispondremos de estas con mucha facilidad sin necesidad de ir al supermercado. Especialmente en las plantas aromáticas suele haber un alto grado de desperdicio, pues compramos una cantidad en el supermercado que luego no acabamos usando, y acabamos tirando.

Cómo reducir el desperdicio de alimentos en nuestros hogares

Además de ser más autosuficientes con nuestra comida, también podemos reducir el desperdicio de alimentos en nuestros hogares. Algunos consejos útiles incluyen planificar las compras de alimentos con anticipación, almacenar los alimentos adecuadamente para prolongar su vida útil y utilizar las sobras de alimentos para preparar nuevas comidas.

También es importante tener en cuenta la fecha de caducidad de los alimentos y consumir los alimentos en orden de caducidad. Muchas veces, la comida se desperdicia porque se ha caducado sin haberla consumido.

Iniciativas y programas para reducir el desperdicio alimentario a nivel mundial y en España

A nivel mundial, existen muchas iniciativas y programas para reducir el desperdicio alimentario. Por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha lanzado una campaña llamada «Salvar y aprovechar los alimentos» que tiene como objetivo reducir el desperdicio de alimentos en todo el mundo. Proporcionando una serie de medidas a lo largo varios años para poder llevar a cabo este objetivo.

En España, también se están llevando a cabo varias iniciativas para reducir el desperdicio de alimentos. Por ejemplo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha puesto en marcha el Programa de Prevención y Reducción del Desperdicio Alimentario, que tiene como objetivo reducir el desperdicio de alimentos en el país mediante advertencias y consejos para una gestión eficiente del alimento.

Además, también existen varias iniciativas y organizaciones que se centran en la donación de alimentos a personas necesitadas en lugar de desperdiciarlos. Estas organizaciones trabajan en estrecha colaboración con supermercados y restaurantes para recolectar alimentos que, de lo contrario, se tirarían a la basura y los distribuyen entre personas necesitadas.