Si tienes una planta de albahaca en casa, puedes utilizar las hojas para variedad de platos. Las hojas se pueden usar tanto frescas como secas. En este post te enseño cómo convertir hojas de albahaca en especia, para que una vez seca, puedas utilizarla para condimentar multitud de alimentos.

Consumir albahaca ayuda a tratar malestares digestivos, trastornos del sistema nervioso y es muy útil para reforzar el sistema cardiovascular. En definitiva, los beneficios del consumo de albahaca son enormes, por lo que es muy aconsejable añadir albahaca, en cualquiera de sus variantes, en tus platos.

Lo primero que tendrás que hacer para convertir albahaca en especia es podar tu planta de albahaca y coger todas las ramas que quieras convertir en especia. Escoge las ramas con las hojas más verdes, grandes y en mejor estado, ya que éstas serán las más sabrosas y apetecibles.

Déjalas secar a pleno sol durante unos cuantos días hasta asegurarte de que quedan totalmente secas. Otra opción es dejarlas secas a la sombra. El mayor beneficio de dejarlas secar a la sombra es que conservarán mejor sus propiedades. Sin embargo, el proceso de secado será mucho más lento, tardando el doble o triple, que si las dejases secar al sol.

Una vez secas, separa las hojas de las ramas. Puedes sujetar la rama y arrastrar las hojas con los dedos. De esta forma, saldrán fácilmente. Coloca todas las hojas en un recipiente.

Tritura las hojas con las manos limpias y secas hasta que queden pequeñas y homogéneas.

Podrás guardar la especia resultante en un bote cerrado en un lugar alejado de la luz y la humedad. En estas condiciones, la especia podrá conservarse durante muchos meses.

Te dejo un vídeo con el proceso completo para convertir las hojas de tu planta de albahaca en especia.