Trasplantar plantas puede ser una tarea delicada, pero si lo haces correctamente, tus plantas prosperarán y te lo agradecerán. Un trasplante se produce cuando se traslada una planta de una maceta o semillero a otro recipiente con más espacio para crecer o directamente al suelo. A continuación, te muestro 7 tips para trasplantes que asegurarán que tus plantas sobrevivan al mismo y una vez trasplantadas estén en las condiciones óptimas para su desarrollo.

1. Planifica una buena asociación de cultivos

La planificación es clave al trasplantar plantas. Es importante pensar en dónde vas a trasplantar cada una de las plantas, teniendo en cuenta las asociaciones favorables y desfavorables que hay entre ellas. Algunas plantas se llevan bien y otras no tanto. Algunas plantas necesitan más sol, mientras que otras prefieren la sombra. Planificar una buena asociación de cultivos puede ayudar a tus plantas a crecer sanas y fuertes.

2. Aplica hummus de lombriz o compost para aportar nutrientes a la tierra

El humus de lombriz y el compost son una excelente fuente de nutrientes para tus plantas. Añadir estos materiales a la tierra antes de trasplantar tus plantas les proporcionará los nutrientes necesarios para prosperar. El humus de lombriz y el compost también mejoran la estructura del suelo, lo que permite que las raíces de las plantas absorban agua y nutrientes con mayor facilidad.

3. Mantén toda la tierra de la maceta

La planta que tengas en el semillero o maceta habrá desarrollado raíces. Por este motivo, deberás intentar conservarlas todas para que la planta no sufra con el trasplante. Intenta trasplantar la planta junto con toda la tierra y raíces que puedas. Este es uno de los tips para trasplantes más importantes, pues mientras mejor conserves el cepellón de la planta, mayor éxito tendrás en el trasplante.

4. Riega abundantemente

Aplica un buen riego justo después del trasplante para que la tierra se asiente y las raíces empiecen a absorber nutrientes lo antes posible. Riega la planta con abundante agua para que la tierra se compacte y las raíces tengan un buen contacto con la tierra. Es importante que no dejes la tierra empapada, pero tampoco que quede seca. Un riego equilibrado es fundamental para el éxito del trasplante.

5. Aplica un acolchado

Si pones un acolchado en la tierra conseguirás que la humedad se mantenga mucho más tiempo, que el sol no dañe la tierra, que no crezcan hierbas competidoras y que la microbiología del suelo aumente. El acolchado también ayuda a mantener la temperatura de la tierra, lo que es especialmente importante durante los meses más fríos.

6. Entierra la planta hasta el inicio de las primeras hojas (aplicable sólo a algunas plantas)

Algunas plantas, como los tomates, desarrollan raíces a lo largo del tallo. Por lo tanto, si se entierran hasta el inicio de las primeras hojas, se puede lograr que enraícen más y tengan más estabilidad.

Sin embargo, no todas las plantas tienen esta capacidad y, en algunos casos, enterrar el tallo puede incluso dañar la planta. Por lo tanto, es importante investigar sobre las necesidades específicas de cada planta antes de trasplantarlas.

7. Trasplanta al atardecer

La mejor hora para trasplantar es a partir del atardecer, ya que el sol no tiene tanta fuerza y la planta podrá asimilar el trasplante a lo largo de toda la noche. Además, trasplantar en horas de la tarde también permite que la planta se adapte a su nuevo entorno antes de enfrentar la intensidad del sol en el día siguiente.

Por último, te dejo con un vídeo que hice con los 7 tips para trasplantes: