Para conseguir buenas cosechas es importante tener en cuenta una serie de factores. Las plantas se nutren de las sustancias presentes en el suelo, expanden sus raíces por la tierra e incluso algunas de ellas, producen sus frutos en el propio suelo. Por todo esto, es importante que las plantas tengan el suficiente espacio para poder desarrollarse. Las plantas que están demasiado cerca las unas de las otras no se desarrollarán tanto como podrían con unas mejores condiciones de espacio.
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Tipos de raíces
En función del tipo de raíces que desarrolla una planta, se tendrá que separar más o menos de otras plantas que haya a su alrededor. De esta forma evitaremos consecuencias negativas para las mismas.
Según su forma, podemos clasificar las raíces en:
- Raíces axonomorfas: Son las raíces que se caracterizan por tener una raíz principal, de mucho mayor tamaño. De ésta se ramifican raíces secundarias más pequeñas. La mayoría de los árboles tienen este tipo de raíz, por ejemplo, el naranjo o el limonero. La tomatera también posee este sistema radicular.
- Raíces fasciculadas: En este tipo de raíces todas las ramificaciones tienen un tamaño bastante parecido y no existe una raíz principal. Por ejemplo, los ajos y las cebollas tienen este tipo de raíces.
- Raíces napiformes: La planta contiene una raíz principal muy gruesa (y por lo general, comestible) capaz de almacenar nutrientes y agua. De ésta raíz se ramifican raíces secundarias muy pequeñas. La zanahoria y el nabo son ejemplos de plantas con raíces napiformes
- Raíces ramificadas: En este tipo de sistema radicular no hay una raíz principal, sino muchas ramificaciones que nacen de diferentes partes de la zona inferior del tallo. Un ejemplo de planta con raíces ramificadas podría ser un platanero.
- Raíces tuberosas: Son las raíces típicas de los tubérculos. Son capaces de ensancharse y acumular nutrientes y agua, pero en lugar de hacerlo en una sola raíz, lo hacen en diferentes partes de las raíces. Las patatas y los boniatos son un claro ejemplo de plantas con raíces tuberosas.
- Raíces adventicias: Este tipo de raíces crece a partir de otro órgano que no es la raíz primaria de la planta. Pueden salir de los tallos, hojas o raíces viejas de la planta. Uno de los ejemplos más claros de plantas con este tipo de raíz son las fresas.
Consecuencias de plantar plantas demasiado cerca
Si se plantan juntas plantas con sistema radicular axonomorfo o fasciculado, las raíces lucharán por los nutrientes del suelo. Por este motivo, verán mermado su crecimiento a diferencia de si estuviesen plantadas a una mayor distancia entre ellas.
Si se plantan plantas con sistema radicular napiforme, ramificado o tuberoso, las raíces pueden crecer juntas y deformarse a medida que van creciendo.
Por estos motivos, siempre es aconsejable sembrar o plantar respetando unas medidas mínimas entre plantas, consiguiendo que éstas se desarrollen en óptimas condiciones.
A veces podemos pensar que es mejor plantar muchas plantas juntas para obtener una mejor producción, pero esto puede ser contraproducente. Seguramente obtengamos una mayor producción de frutos, pero de peor calidad y tamaño.
Si no podemos evitar tener las plantas muy juntas, será importante proporcionar muchos nutrientes al suelo para que todas las plantas tengan suficientes. Un buen aporte de hummus de lombriz ayudará.