Las cáscaras de huevo son un truco natural que puede ayudarte a mantener tu jardín en plena forma. En lugar de tirarlas a la basura, puedes aprovechar las cáscaras de huevo para cuidar de tus plantas. En este artículo, te cuento dos formas de usarlas para controlar plagas y fertilizar tus plantas.
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Controla a las babosas y caracoles
Las babosas y caracoles son una pesadilla para cualquier jardinero, ya que pueden dañar gravemente a la plantas o incluso acabar con ellas. Por suerte, puedes ahuyentar a estos pequeños invasores de una manera natural y sin usar productos químicos dañinos para las plantas o el medioambiente. Simplemente tritura algunas cáscaras de huevo hasta un tamaño pequeño, pero no llegando a convertirlas en polvo, y esparce los trozos alrededor de tus plantas.
Las babosas y caracoles no son fanáticos de las superficies afiladas de las cáscaras y evitarán cruzarlas, protegiendo así tus preciosas plantas de sus ataques. Si tienes suficientes cáscaras de huevo, puedes incluso añadirla como una capa más a todo tu acolchado.
Aporta calcio a tus plantas
El calcio es un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Si tus plantas no reciben suficiente calcio, pueden mostrar signos de deficiencia como hojas amarillas y una apariencia general débil. Pero puedes hacer un fertilizante casero mezclando las cáscaras de huevo trituradas con jugo de limón.
Las cáscaras de huevo son una fuente natural de calcio, y el ácido cítrico del limón ayuda a liberar el calcio, haciendo que sea más accesible para las plantas. Para hacer el fertilizante, simplemente tritura las cáscaras de huevo hasta que queden como polvo, y mézclalas con el jugo de limón durante una hora. Luego, agrégalo al agua de tu regadera y riega tus plantas.
Te dejo un video con el proceso para usar la cáscara de huevo como repelente de plaga y como fertilizante: