A todos nos ha pasado o nos puede pasar que unas orugas se coman gran parte de nuestras plantas. Estos insectos son la principal plaga del huerto y se alimentan de gran variedad de plantas. Ni lechugas, coles, pimientos o tomates escapan a la voracidad de las orugas. Sin embargo, existe un remedio ecológico para acabar con las orugas de forma muy efectiva, el bacillus thuringiensis.

Qué son las orugas

Primero de todo, las orugas son unos insectos blandos y cilíndricos, algunas poseen colores vistosos y otras poseen colores que les permite camuflarse en el follaje.

Como bien comentan en ecologiaverde, la mariposa o polilla pone los huevos en la planta, en pocos días emergen y las pequeñas orugas se alimentan de la planta. Cuando alcanzan el tamaño adecuado entran en estado de pupa. Después de una semana a un mes, emerge la mariposa.

Qué daños producen las orugas y cómo detectarlas

Los síntomas más claros de que nuestras plantas tienen orugas son los agujeros en las hojas. Si las hojas de tu planta tienen agujeros, lo más probable es que sea a causa de las orugas. Durante el día, éstas se esconden en la parte inferior de la hojas, y durante la noche se esconden en el sustrato.

Qué es es el bacillus thuringiensis, para qué sirve y cómo actúa

El bacillus thuriengensis es una bacteria liberadora de una toxina que sólo se activa en el tracto digestivo de las orugas.

Sirve para acabar con las plagas de orugas, ya que una vez la oruga ingiere esta toxina, muere.

El único contra del bacillus thuringensis es que no afecta a los huevos, por lo que se debe aplicar regularmente para asegurarnos que también mueren las orugas que aún no habían eclosionado.

El bacillus thuringiensis es un insecticida que no es nocivo para las plantas y además es biodegradable. Por descontado, el bacillus thuringensis no tiene efecto dañino en humanos.

Cómo aplicar el bacillus thuringiensis (dosis por litro)

Se debe disolver un gramo de bacillus thuringiesis por cada litro de agua. Se deberá rociar la planta al atardecer un día a la semana durante dos semanas. Por ejemplo, un lunes y el lunes siguiente.

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